lunes, 5 de noviembre de 2012

Fabricando amor



Cuando los padres estén informados de que su hijo se educa al mismo tiempo que se forma, tendrán mayores posibilidades de evitar que reciba ciertas violencias y podrán darle las mejores condiciones para su desarrollo más óptimo, según su propia dinámica y su proceso natural.
El bebé en el útero vive y convive intensamente con su madre 24 horas al día durante más de 9 meses. Él no tiene la posibilidad de hacer una selección entre lo que le beneficia y lo que le resulta nocivo. Es la futura madre la que debe hacer esa elección, con la complicidad del padre y de los profesionales que la acompañan.
Todo ello invita a los futuros padres y sobre todo a la futura madre, primera y principal educadora de su hijo/a, a transmitirle lo mejor de sí misma y a utilizar el poder de su imaginación creadora para sembrar en su bebé la alegría, la tolerancia, la paz, el amor, el entusiasmo, el respeto... es decir, sensibilizarlo a los más bellos valores del ser humano. Y esos valores, penetrarán tan profundamente en el subconsciente de su hijo, que le influirán a lo largo de su vida. Si antes  de nacer le expresas tu amor incondicional, se sentirá seguro y contento de venir al mundo. Por eso, dile cuánto lo quieres.
Tu niño te necesita para crecer y desarrollarse, pero también depende de ti para construir su “yo” emocional.
Para ser madre, en el profundo sentido de la palabra, no tienes que esperar a que nazca tu bebé. La maternidad no consiste en tener “físicamente” un hijo, sino en amarlo con entrega, sin condiciones. Por eso, se puede decir que empiezas a ser madre cuando decides tener un bebé, porque le has deseado y amado incluso antes de que fuera una realidad. 

1 comentario:

  1. Papás Embarazados:
    Para el futuro papá las cosas son un poco diferentes, ya que aunque él acompañe los cambios de su mujer, nunca va a sentir lo que ella siente, por lo que su futuro hijo es en realidad un ser al que podrá acercarse y conectarse, pero sólo en parte. El momento del nacimiento será de gran expectativa para este papá, y realmente cuando lo pueda ver, sentir, tocar, mirarlo, hablarle, se transformará para él en alguien más "real". Hoy, a diferencia de otro momento en el pasado, se espera que el futuro papá juegue un rol mucho más protagónico respecto de su hijo: que asista a los cursos prenatales, que participe en el parto, que cambie los pañales, etc. Y si bien es cierto que los papás de hoy están genuinamente más cerca de todo el proceso de gestación y parto, a veces se transforma en un exigencia, más que en algo placentero.

    Es importante permitir que cada papá vaya construyendo la relación con su hijo de la manera que quiera, dándole la libertad y el lugar para que pueda ensayar distintos modos de estar con su hijo, tomándose todo el tiempo para ir encontrando "su" particular manera de ejercer la paternidad.
    Desde todo punto de vista, la presencia activa durante el embarazo, es y debe ser, la mejor manera de asumir una verdadera paternidad, desde la responsabilidad y el amor.
    Bienvenidos los nuevos padres a nuestra gran familia de "Creciendo Juntos"

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